Relación entre la celiaquía y la salud dental

La detección precoz o inmediata es fundamental y el/la odontólogo/a tiene un papel muy relevante en la misma ya que aparte de tratar los síntomas bucodentales del paciente celíaco, puede derivar al especialista de digestivo a aquellos pacientes con las lesiones características pero que no han sido diagnosticados.

Los síntomas bucodentales de la enfermedad celíaca son:

• Caries y enfermedades periodontales: La saliva es la que regula la acumulación de bacterias de la boca y uno de los principales medios de defensa para el cuerpo humano. Un nivel no adecuado de saliva favorece la aparición de caries y enfermedades de las encías.
• Hipoplasia o defectos del esmalte: Se refiere al mal desarrollo del esmalte. Bien pueden aparecer puntos marrones, amarillentos o blanquecinos, o bien, el esmalte no tiene un aspecto homogéneo y puede parecer más translúcido. Estas lesiones se dan principalmente en los incisivos superiores, las paletas, y los primeros molares superiores, por lo que su detección, sobre todo en el primer caso, puede ser relativamente sencilla. Pero hay que tener en cuenta que no todos los pacientes con enfermedad celíaca presentan hipoplasia del esmalte.
• Alteraciones en la erupción de los dientes: La celiaquía puede afectar al desarrollo de los dientes temporales y definitivos provocando retraso en su crecimiento y desarrollo.
• Aftas: Son lesiones bucales que aparecen en los tejidos blandos de la cavidad oral. Pueden aparecer en la mucosa del carrillo, paladar blando o la lengua. La causa principal es la deficiencia en nutrientes tales como el hierro sérico, ácido fólico, vitamina B5 y B12.
• Xerostomía o síndrome de la boca seca: La enfermedad celíaca altera las glándulas salivares y disminuye la producción de saliva. Esto es debido a un trastorno en la función de la glándula parótida y otras glándulas salivares que se encuentran en la cavidad oral, y se cree que pueda estar producido por los procesos inflamatorios que son característicos de la celiaquía